por Luna sobre la tarea de Diana
las energías vampíricas del gato
por Vera
Por Diana, sobre la foto de Antonella
Por Salvador, sobre el collage de Noe
Por Juan, Ailu, Caro y Kiara
Por Robie
Collage por la ventana
Collage por la ventana
No me molesta ver el mundo desde la ventana cuando es invierno, cuando me convenzo de que esto va a pasar,
que es solo un mal momento.
Arriba el cielo transforma su paisaje celestial. Todo dura un instante y cambia, y es lindo ver que cambia.
Una rama caprichosa, verde y fuerte, creció entre las tejas coloniales de la casa de atrás.
Chimeneas con sombreros de lata vigilan a los nuevos panzones tanques de agua y a los aires acondicionados
olvidados en los techos planos.
Un gato corre a la paloma que acababa de aterrizar. Otro gato mira al gato.
Adentro, el bullicio del centro se atenúa y no me agobia. Esta ciudad es muy capaz de llenarse de gente.
Doble tránsito de pulgones mínimos por el tallo de la planta “dólar verde”. En parte se muere. Se vive en los brotes.
La de la maceta chiquitina, abre tentaculosa la suavidad de sus hojas a la luz de los cristales. Perfuma el alelí.
El potus hace lo suyo, el cactus también.
-Pero che, uno no gana ni para sustos. ¿Te estoy hablando o pasa un tren?
Aumenta el silencio. Siesta en el barrio centro.
El celeste se ganó espacio entre dos nubes apaisadas.
A mí nadie me dio vela en este entierro.
Un juguete perdido: ¿anduvieron niñes por el techo?
¿A la hora de la siesta mientras los demás dormían? ¿Y no se encontraron con el Camaleón, el Viejo de la bolsa, el Cuco…?
Tengo tiempo, como entonces, para volver a jugar.
Clara
Villa Carlos Paz, 7 de junio 2021.
Por Clara M.
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